Sin dudas El evento familiar de éste año eran los 90 años de mi abuela.
María Esther o Pichi como la bauticé yo apenas empecé a hablar y como la llaman todos desde entonces; es una vieja conocida de éste espacio, aquella que me enseñó a coser, aquella que hace las más ricas ensaimadas y buñuelos, la misma que a sus 88 años decidió que quería hacer el secundario y sin pensarlo demasiado empezó a estudiar otra vez, en fin ella es Pichi y desde el año pasado comenzó a fantasear con una fiesta para juntar a toda su familia y sus amigos.
Y los nietos la ayudamos, porsupuesto.
Decoramos el salón que ella eligió, juntamos las fotos más hermosas y pusimos claveles rosas, aquellos que le regalaba mi abuelo desde los quince años cuando se pusieron a noviar.
Pura simpleza, para una noche por demás emotiva y feliz.
Hace unos veranos atrás volvió a Chapadmallal allí pasó gran parte de sus veranos y fue sumamente feliz. Hice los mil malabares pero pude ir allí unos días con ella. Allí estuvimos gran parte de la familia. Sus hijos convertidos en padres ( y abuelos !! ) sus nietas, ya madres; ella y sus bisnietos. La vida que pasa.
Esos claveles...el amor de mi abuelo envolviéndonos a todos.
Su sonrisa, su alegría , su mirada curiosa. Junto a mi abuelo tuvo la suerte de recorrer el país, mil historias de aquellos días.
Una vida dedicada a la costura y a la familia.
Una vida llena de proyectos y sueños por seguir cumpliendo.
Hermosa Pichi :)
Que forma tan linda de homenajearla.
ResponderEliminarMe alegra volver a leerte.
Besos
Hola Isa !!!! Me alegra que sigas pasando por aquí, me dan muchas ganas de seguir escribiendo :).
ResponderEliminarFue una hermosa noche,todos estuvimos juntos, acompañándola.
Gracias por tu mensaje !!!
Beso grande !!