Antiguas Lanas

Ella no jugaba con los colores. En  verdad, ella no jugaba.
La recuerdo en su vejez, quietecita sonriendo, hermosa sonrisa,  calma y serena. Su vida fue por demás intensa y traginada,  de aquí para allá, de campo en campo y cada vez con más hijos. Que suerte que pudo vivir con más calma. Que linda piel tenía, tan blanca, su cara regordeta y otra vez su sonrisa.
Así era Magdalena, mi otra abuela, la verdad es que no la recuerdo tejiendo, pero si tengo en mi mente sus tejidos. Aquellas pequeñas carpetitas muy muy trabajadas, pero chiquitas, nada ambiciosas, discretas. Sus colores eran pasteles verde amarillito, naranja nada estridente, nada que llame la atención, como era ella todo " como para pasar desapercibido" . Sutileza pura.
No se quién le habrá  enseñado, no se que habrá sido de sus agujas, además de su entrañable recuerdo, conservo alguna de sus carpetitas.
Y éste año no  se muy bien cómo ,me encontré tejiendo carpetitas como las de ella.
Pasado y presente. Las lanas. Las mujeres de ésta historia. Las agujas nos unen, nos distancian  y nos resignifican. Todo vuelve a empezar
Mis colores no son los suyos, pero mis carpetitas  se le parecen bastante.
Ella también está en mi.
Qué bueno!!!